Muchas empresas, poca innovación – el desafío de América Latina …
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Muchas empresas, poca innovación – el desafío de América Latina
Para el Banco Mundial la situación de América Latina es expectante: el ascenso de los mercados emergentes durante los últimos años ha permitido que muchas personas dejen la pobreza y engrosen la clase media. La creación de empresa juega un papel importante, pero no el único. La asignatura pendiente se llama innovación.
Bajo el nombre “El emprendimiento en América Latina: muchas empresas, poca innovación” el Banco Mundial presentó a fines del año 2013 un informe centrado en la realidad y en los desafíos socioeconómicos de la región.
El texto es optimista en cuanto a la buena infraestructura económica que exhibe hoy América Latina, en momentos en que el mundo pasa por variados vaivenes. El ascenso de los mercados emergentes ha significado en términos concretos que en la región son cada vez más las personas que abandonan la pobreza.
El emprendimiento es una clave potente en esa realidad. Las cifras de empresas que se forman en América Latina muestran un permanente ascenso, especialmente en el sector de pequeñas y medianas. Sin embargo, el Talón de Aquiles que identifica el organismo es la carencia de innovación.
Augusto de La Torre, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, señala que la existencia de esta brecha marca dos realidades complejas: una, que las nuevas empresas no cuentan con una inversión en investigación y desarrollo (I+D) similar a la de otros países emergentes y, otra, que cuando logran llegar a nuevos mercados, sólo es para vender el mismo producto o servicio que ofrecen en el ámbito local.
El Banco Mundial recomienda que los gobiernos apoyen la dinámica de las pequeñas y medianas empresas, especialmente con políticas claras y permanentes, centradas en subrayar el potencial de crecimiento. “Es en este punto donde hay que marcar el énfasis –dice de La Torre- porque ahí se juegan, nada menos, el crecimiento y la generación de empleo”, subraya el experto.
Escasez de expertos y falta de competitividad en sectores no ligados a comercio, son sólo algunas de las razones que explican por qué la innovación no aumenta en América Latina. El Banco Mundial advierte que el elevado número de compañías que se forman en la región no es necesariamente sinónimo de éxito, sino un síntoma de la falta de dinamismo en este punto crucial para alcanzar el desarrollo.
La innovación va ligada a una serie de fases previas en que el conocimiento aplicado a los requerimientos de la empresa implica altos grados de avance en el proceso mismo del producto o servicio desarrollado, con un correcto plus de valor agregado, lo que mejora también ostensiblemente las ganancias económicas.
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