Inicio de año: Una oportunidad para la estrategia empresarial

A la hora de crear y desarrollar una empresa, un factor relevante lo constituye la definición y claridad de los objetivos propuestos. Una empresa que no establezca una estrategia, es una empresa que carece de directrices a seguir, de metas, y en último término, entregada a las circunstancias externas del mercado.

Con la llegada de un nuevo año, es la oportunidad  para muchas empresas de reorganizar el negocio, evaluar y replantearse  los objetivos y metas para este nuevo periodo.

La estrategia empresarial corresponde a uno de los temas más estudiados en la gestión de empresas, ya que corresponde al argumento que en definitiva decide el destino de la misma.

Existen varias definiciones de estrategia empresarial, sin embargo todas ellas apuntan a indicar que la estrategia consiste en decidir de forma consciente las metas, objetivos y acciones de la organización,  apuntando a desplegar los recursos y esfuerzos con que se cuenta, con la finalidad de asegurar el logro de los objetivos definidos.

Entre los temas previos que se deben conocer para elaborar una seria y adecuada estrategia empresarial se encuentran:

1-    Evaluar los resultados y cambiar lo que se hizo mal.

Se recomienda no solo  una evaluación del año anterior en todos aquellos aspectos que se quieran mejorar, sino también en los logros. Con la idea de tomar cada error como una oportunidad para mejorar.

2-    Recoger comentarios de clientes.

Una clave para replantear y/o definir la estrategia es el ejercicio de recoger el parecer de tus clientes. Con esta información el emprendedor podrá estimar las necesidades de sus clientes (volúmenes de compra, calidad, precio, servicio, etc.), y anticipar sus propias necesidades de nuevos equipos, personal, capacidades o líneas de negocios, entre otras.

3-    Evaluar el futuro del mercado.

Si bien conocer la proyección del mercado es un tanto más complejo que los puntos anteriores, configura una herramienta vital para elaborar una sólida planificación. Entre las fuentes que permiten conocer el futuro del mercado existen variados estudios de mercado sectoriales, opiniones de expertos, conferencias especializadas, o incluso en noticias e internet se puede obtener información relevante.

La planificación estratégica toma en cuenta que el mercado está en constante cambio, y en ese sentido postula que la empresa debe estar permanentemente revisando su estrategia.  Por medio de la revisión constante de la planificación estratégica, es que se puede  adoptar  los ajustes necesarios para mantener las ventajas competitivas de la empresa y/o generar nuevas oportunidades para el negocio.

El proceso de planificación estratégica es un proceso cíclico en el cual la empresa, atendiendo a sus propios requerimientos, debe realizar las siguientes acciones:

1-    Fijar  objetivos

Los objetivos corresponden a todas aquellas metas que se quieren lograr. La idea es que se encuentren alineados con la misión, visión, valores, políticas y fines de la empresa.

 2-    Elaborar una  estrategia explícita

Es aconsejable que la estrategia conste por escrito, con una planificación clara, donde se especifican acciones, responsabilidades y recursos para concretar los objetivos trazados.

 3-    Efectuar un proceso formal de seguimiento y control

Durante el desarrollo de la estrategia resulta imprescindible la existencia de un proceso formal de seguimiento y control  que permita  evaluar el avance en la implementación de la estrategia trazada.

En conclusión la estrategia empresarial es un proceso cíclico, dinámico y constante, necesario para toda organización empresarial, que mediante el autoconocimiento de situaciones anteriores, y proyecciones futuras, permite llevar a cabo un plan de acción en el contexto de un cambiante mercado, todo ello para  la consecución de sus objetivos y metas.